AWÁ
Los awá, cuaiquer (o kwaiker) son un pueblo amerindio que habita a ambos lados de la frontera entre Colombia y Ecuador, en los bosques muy húmedos de la vertiente occidental de los Andes; desde el río Telembí, en Nariño, hasta Carchi y Esmeraldas.
Son más de veintinueve mil personas, el 89 por ciento de las cuales vive del lado colombiano, en Ricaurte, Altaquer, Tumaco, Barbacoas, Mallama, Roberto Payán y el Putumayo. La mayoría de ellos habla su lengua nativa el awa pit.
Los conquistadores los denominaron barbacoas por la forma de sus viviendas. También fueron denominados telembíes por el río o sindaguas.
Forma de vida
Los Awá viven en pequeñas comunidades de familias extensas, distantes una de otra. Las casas se construyen sobre pilotes de madera con paredes altas y techos de cuatro aguas. Para subir colocan una tabla o tronco con muescas en forma de escalera.
Practican la horticultura rotativa con tumba y sin quema (tumba y pudre). Los cultivos más frecuentes son maíz, plátano y caña de oruga. Cultivan las tierras bajas y cazan en las altas, donde conservan el bosque. Entre los animales más cazados están la zarigüeya y varios roedores. Practican también la pesca, la captura de cangrejos y la recolección de frutos silvestres, larvas e insectos como el cuso del plátano. Crían pavos y gallinas.
Los awá conciben un mundo superior poblado de seres con poderes especiales. Las creencias son reguladoras de las relaciones sociales y reproducen los valores culturales. La mayor parte de los miembros de esta etnia vive en Colombia (según el censo) y a ambos lados de la frontera han conservado sus muchas costumbres ancestrales.
Lengua
Hablan Awá pit, lengua que pertenece a la familia lingüística Barbacoa. El inventario vocálico del awá pit, es polémico, Calvache Dueñas (2000) analize los sonidos vocálcios asignándolos a 5 vocales orales /i, e, i, a, u/ y 5 nasales /ĩ, ẽ, ĩ, ã, ũ/. Sin embargo, Curnow (1998) propone
para los mismos sonidos un análisis diferente basado en cuatro vocales, ya que analiza las consonantes nasales como el resultado de una vocal final junto a una nasal velar, pero en cambio propone como nuevos fonemas vocálicos las vocales sordas, que el autor anterior consiera como alófonos de las correspondientes sonoras.